Ya estas grande para aprender... como un niño (#1)
Esta entrada es la primera de lo que espero sea una serie de entradas en las que quiero hablar de uno de los grandes motivos por los que la mayoría de las personas que intentan aprender a tocar un instrumento musical en la adultez1 no pueden prosperar en su intención. No voy a nombrar mitos populares que solo atrasan como “hay que aprender en la infancia porque los niños son como una esponja” o hablar de “talentos innatos”. Voy a hablar desde el lado que me corresponde, el del profesor.
Una conversación informal
Hace ya unos días fui parte una charla con mi esposa (también profe) y una profesora de inglés a la cual le preguntamos si tenía algún horario para que tomáramos clases y practicáramos conversaciones, algo que necesitamos para nuestro trabajo ya que cada tanto enseñamos a personas angloparlantes. La respuesta me resultó interesantísima, nos contestó que ya hace tiempo no da horarios para adultos porque “los adultos abandonan”, que como nadie los fuerza a atender sus clases no se comprometen lo suficiente y dejan de ir. Siguió argumentando que solo trabaja con grupos de niños que al no tener la opción de abandonar simplemente siguen yendo y no le generan líos de agenda con sus horarios.
El problema de crecer y ser un individuo
La inmensa mayoría de los profesores (al menos en mi país) son formados por instituciones (estatales o privadas) que tienden a priorizar la preparación del docente para las escuelas primarias y secundarias por sobre otras capacidades y nunca (o casi nunca) se habla de enseñarle a adultos. En la carrera tienen materias “pedagógicas” y nada más que se refiera a cómo enseñar. Es curioso que nadie note que la pedagogía solo trata del aprendizaje de niños aunque el significado inequívoco de la palabra sea ese… Esto trae una consecuencia para quien ya no es un niño, la casi imposibilidad de encontrar alguien que pueda guiarle en el aprendizaje sin pedirle a cambio una especie de regresión a la infancia.
La idea de que si alguien es “grande” ya no tiene cómo ni por qué aprender no es solamente una decisión de ese alguien. La imposibilidad de encontrar profesionales capacitados para enseñarle retroalimenta esa idea haciéndola cada vez mas fuerte.
En este punto voy a hacer una pregunta que aunque parezca obvia se puede apreciar que no se ha hecho lo suficiente aun…
¿Qué es lo que diferencia la enseñanza a un niño de la enseñanza a un adulto?
Si me apuran un poco podría decir qué las diferencias entre la enseñanza a niños y a adultos son CASI TODAS. Pero como no es mi estilo y no quiero que este texto dure tanto voy a continuarlo en la próxima entrada. Solo diré que voy a incluir la palabra prohibida, “ANDRAGOGÍA”…
Cuando esté publicada dejaré el link aquí
Hasta la próxima 🧉
Aclaro que cuando me refiero a la “adultez” no digo alguien mayor de 18 o 21 años, sino alguien que ya salió del sistema educativo porque terminó su carrera universitaria o sus estudios secundarios y hace ya tiempo que se dedica a su profesión o trabajo.↩