La virtud está en cómo tropiezas
Durante años de enseñanza los alumnos me han preguntado infinidad de veces sobre cómo "tocar bien" un instrumento (la guitarra en mi caso) y aunque sé que es un poco molesto siempre respondo con otra pregunta porque considero mucho mas constructivo pensar en conjunto y discutir que decir una frase que sé que no va a estar a la altura de semejante interrogante.
La pregunta que les hago es "¿qué es tocar bien para vos?", cada uno de nosotros tiene una posición tomada respecto a esto y es muy raro que esa posición se repita con uniformidad.
Lo que está claro es que quien pregunta sobre una idea tan abstracta es porque algo ha idealizado y seguramente el objeto de esa idealización ha sido el momento de tocar, su capacidad de hacerlo o incluso su profesor. Esto es natural y no tiene nada de malo, simplemente es un eslabón más en el proceso que hacemos para aprender algo tan amplio como un instrumento musical.
Cuando vienen las respuestas de que tocar bien es "empezar y terminar sin cometer errores" o "que le guste a todos los demas" o también puede ser "deslumbrar y que no queden dudas" entre muchas otras posibilidades intento ayudar a ver que esos escenarios son posibles pero excluyen aceptar que podemos distraernos o confundirnos en medio de una situación de performance. Que quede claro que la situacion de performance a la que me refiero no incluye corbata ni un jurado, simplemente tocar frente a amigos o la familia, lo que ya es una exposición.
Una pregunta que puede hacerse ahora que ya en lugar de una duda tenemos dos es ¿cómo se elimina la posibilidad del error? y ahí viene algo más fácil de responder.
La respuesta que doy basada en mi experiencia es que hay que tener una visión bifásica de la situación:
en primer lugar hay que hacer todo lo que se pueda desde nuestra inteligencia para no generarnos problemas, por ejemplo, no elegir para tocar algo que recién aprendimos y a duras penas nos sale una vez de cada cuatro que tocamos, tampoco elegir algo que nos lleve absolutamente toda la concentración posible si no vamos a estar en un lugar en la que podamos tenerla, que no sea algo que nos desequilibre emocionalmente y algunas condiciones más que van con cada persona. Así podemos quedarnos tranquilos de que hicimos lo que estaba a nuestro alcance para que la cosa funcione.
La otra parte de esa visión bifásica es prepararse para tener recursos al momento en el que la distracción o el error (llamémosle como sea) aparece, es decir que nos tenemos que preparar para saber qué hacer ante el tropiezo.
En cómo sucede y repercute ese tropiezo va a estar gran parte de la diferencia entre que algo sea vivido como bien o mal tocado, si al primer error me detengo o me enojo es probable que piense que "toqué bien hasta que sucedió...." Si tengo herramientas para integrar esa parte de la vida y de la performance como para no castigarme ni expulsarme de la situación va a ser muy diferente e incluso voy a tener algo nuevo que aprender, saber que hay algo que me distrae en esta o aquella parte (sobre lo que sí voy a tener capacidad de acción).
Si hicimos todo lo que estaba en nuestras posibilidades para estar listos para el momento de tocar es evidente que lo que sucedió no fue evitable ni planificable (quizá pasó algo circunstancial o fortuito), pero lo que sí va a depender de nosotros es qué vamos a hacer con eso inmediatamente luego de que sucede.
Por eso es en ocasiones intentando ser claro para no sonar soberbio gratuitamente les digo a mis alumnos que cuando escuchan algo "perfecto" es porque el intérprete no les dejó escuchar las imperfecciones de lo que sucedió, lo que es un gran mérito y habla muy bien de quien ejecutó.
Este es mi intento de ayudar a pensar que la virtud no está en que algo "salga perfecto" y que se considere lo que "está bien" sino en integrar y aprender a resolver el cómo tropezamos para que sea parte del arte y de la música y no el censor que nos expulsa y nos condena. Recuerdalo, vas a necesitarlo más veces de las que crees y va a ayudarte a crecer y reforzar tu camino individual con tu instrumento.
Será hasta la próxima 🧉