Reflexiones y diatribas de uno 🧉

El Tutorial Hell existe también para aprender música

Hace no mucho tiempo me enteré de una noción de la que hablan programadores o estudiantes de programación1, la de "Tutorial Hell" (que quiere decir "infierno del tutorial").
Según lo que entendí hace referencia a lo que sucede cuando alguien va de tutorial en tutorial sin poder sentirse capaz de hacer algo por sí mismo, no importa si son dos o diez tutoriales, siempre se termina uno y se pasa al siguiente porque cuando no hay alguien a quien seguir la persona siente que no puede hacer nada que valga la pena por falta de independencia o de propósito.

Como profesor de música que creció y se inició en la guitarra en tiempos de la doble casetera me resulta muy nuevo esto que claramente es indicador de un fuerte cambio de época en el aprendizaje. En mis años de formación no existía la posibilidad de abrumarse con la cantidad de información disponible como sucede hoy2.

Desde hace unos diez años (más o menos) comencé a observar en alumnos adultos que tenían acceso a redes sociales y principalmente a la plataforma de YouTube que comenzaban clases conmigo diciéndome "no se nada..." o "quiero empezar de cero..." y que sin embargo tenían algún conocimiento que como estaba totalmente desordenado no podían darle sentido.
Sabían algunas posiciones de acordes (esas formas que se hacen con la mano que va en el diapasón de la guitarra) e incluso conocían uno o más patrones de rasgueos (el movimiento que se hace con la mano que va sobre la boca de la guitarra para generar el sonido).
Cuando les preguntaba cómo es que habían aprendido eso, me contestaban algo como "intenté aprender con videos en casa pero me cansé porque no puedo tocar nada" o directamente "los aprendí mirando Youtube". Toda una novedad para el momento.


Imagen de clases de guitarra


Muchos laberintos y ningún hilo de Ariadna.

La aparición del "TUTORIAL" ha sido una gran irrupción en el mundo del aprendizaje de música. Ya no era esa cosa fría de aprender con revistas que traían canciones o con libros, se podía ver alguien del otro lado. Esto trajo muchas ventajas para quien ya tenía una base de conocimiento y quería ahorrarse el tiempo que le llevaba intentar muchas veces para aprender una canción de oído o digitar3 una partitura.
El tema que me llama a escribir esta entrada es el caso de las personas que recién comienzan, que hace poco tienen su primer instrumento y que con el entusiasmo que eso trae insisten con varios tutoriales con los que quizá puedan obtener conocimiento, escuchar términos nuevos y ver algo que no sabían era posible, pero algo muy diferente es poder disponer de ese conocimiento.
Que no se me malinterprete, no quiero decir que nadie puede aprender al principio con tutoriales en video. Seguramente hay excelentes programadores que aprenden en plataformas como freecodecamp y no sufren el "tutorial hell" y del mismo modo debe haber personas que hagan lo mismo aprendiendo música con videos de YouTube u otra plataforma.

Lo que quiero decir es que pasar de ser espectadores de alguien que "muestra" lo que hace en lugar de explicarlo detenidamente (algo aparentemente prohibido en las redes sociales de nuestro tiempo), es extremadamente difícil. Eso puede llevar a que la persona intente con otro y otro y solo se detenga ante la frustración de no poder avanzar o de ni siquiera poder darle sentido alguno a lo que está intentando aprender.

Es muy importante que quien comienza a tocar un instrumento sepa que es necesario tener una guía para que los primeros rudimentos que se aprenden tengan un orden que le permita darle lógica a lo que está haciendo, alguien que le pregunte qué quiere y que tenga la experiencia suficiente para encontrar el modo de aprender más sencillo para esa persona (todos y todas aprendemos de maneras diferentes). Solo así podrá tener la sensación de progreso y la satisfacción fundamentales para seguir en el camino.
Quizá alguien que lee esto pueda decirme que encontró esa guía en el canal de YouTube de X creador de contenido y le contesto que me alegro mucho por eso, solo le digo que tuvo suerte de haberse topado con una visión que era afín con su manera de procesar el aprendizaje (algo muy complicado de darse).

A modo de conclusión

Como ya ha sucedido en otras entradas de mi blog, no puedo evitar que el profe tome el teclado y escriba la conclusión.
Si has pasado por la situación de no poder parar de ver videos y de intentar muchas veces para aprender a tocar un instrumento musical o aunque sea una canción, NO ES UN PROBLEMA TUYO. Más aún si eres de mi generación en la que crecimos aprendiendo de personas que estaban ahí a nuestro lado corrigiendonos y sobre todo acompañándonos.
Solo te sugiero que tengas paciencia y si tienes la chance busques un profesor o profesora para hacer clases, que aunque sean de modo presencial u online va a verte, escucharte y poder ayudarte con lo que realmente necesites para avanzar.

Será hasta la próxima 🧉


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  1. Aclaro como siempre que solo soy un profesor de música cuya curiosidad le lleva a conocer algo de estas cosas, no soy programador ni estudiante de programación.

  2. Me resulta importante aclarar el contexto, esta situación de la que hablo sucedió en Argentina, donde tener internet en el hogar a principios de la década del 2000 era un lujo que muy pocas personas podían darse. El acceso a internet recién se masificó en la década del 10 y terminó de imponerse con la aparición de los smartphones y la masificación de las redes sociales.

  3. Digitar una partitura es definir la manera más eficiente de usar los dedos de la mano que va en el diapasón de la guitarra para tocar con un sentido musical definido, para decirlo de modo llano es como "evitar que la mano se te haga un nudo".

#educacion