Dejalo libre al sueño, que le cague la vida a otro
Estaba comenzando a leer el libro de Pedro Saborido1 que se llama "Una historia de la vida en el capitalismo" cuando me topé con una broma que me hizo reír con un gusto un poco raro.
La situación es la siguiente: una madre llama a su hijo de 11 años y le pregunta si ya sabe qué es lo que quiere hacer de su vida cuando sea grande y ante la respuesta del niño ella le explica lo que quiere decir ser "pragmática".
(La madre) — Así es. Y lo dice porque soy práctica, realista. Eso es ser «pragmática». No dar vueltas, y estar más allá de deseos y valores. Pienso que hay que hacer lo que finalmente resulta.
(El hijo) — Bueno, pero uno puede perseguir un sueño.
(La madre)— Si al sueño lo tenés que perseguir, quiere decir que el sueño está huyendo. Y si está huyendo, es porque el sueño no quiere estar con vos. Dejalo libre al sueño. Que le cague la vida a otro.
Trabaja de lo que te gusta y....
Luego de más de 20 años de haber tomado la decisión de dedicarme a ser docente y músico (en ese orden porque la docencia es mi lugar en el mundo), puedo decir que la terrible frase hecha que reza:
"Trabaja de lo que ames y no trabajarás un solo dia en tu vida"
es una tremenda mentira y que claro, desde la distancia uno puede decir que suena tan tonta que tendría que haberme dado cuenta antes de decidirme por hacer un desmedido esfuerzo para vivir "de lo que me gusta". De ninguna manera me juzgo a mi mismo ni quiero decir que mi vida ha sido o es miserable por haber tomado esta decisión pero cuando reviso que fue tomada alrededor del año 2001 en el contexto de la mayor crisis y explosión social de Argentina (al menos hasta hoy) que he vivido fue algo como "si no voy a poder vivir bien de casi nada, al menos hago lo que quiero."
Muchos años después puedo confirmar que al menos en mi país hay una serie de dificultades que trae una decisión como esta y que solo uno las descubre llevándoselas por delante.
- En lugar de darte la libertad de hacer lo que quieras porque realmente te dedicas a "tu llamado" (algo en lo que no creo) hace que uno tenga "la culpa" de estar haciendo algo que los demas suponen implica un disfrute tremendo todo el día cuando quien haya transitado este camino sabe que la mayor libertad que tenemos es la de ganar cada vez menos con tal de seguir teniendo la posibilidad de hacer nuestro trabajo.
- En lugar de "no tener que ser una persona en tu trabajo y otra en tu vida personal" sucede que es muy dificil no confundir el valor personal con el exito o el dinero que podemos generar laboralmente. Muchas veces me he cuestionado si el problema era yo por no haber trabajado lo suficientemente duro en lugar de pensar que tenía en frente alguien que no quería darle valor a algo que yo sí valoro. En otros trabajos hay personas que si no ganan lo que quieren se van a otro lugar y punto pero quienes estamos de este lado eso puede ser vivido como una traición a uno mismo.
- Ni que hablemos del juicio de quienes "odian sus trabajos" que tienen vacaciones pagas, aire acondicionado, biaticos, seguro médico y un salario que se actualiza sin que ellos se muevan de la silla porque hay un sindicato que hace todo eso por ellos (repito que esto es en Argentina). Siempre diciendome que era un privilegiado porque no tenía que ir a un trabajo solo por dinero.
- Otro juicio muy común es que si uno hace "lo que le gusta" sí o sí tiene que tener éxito en todos los aspectos de la vida, desde lo económico hasta las relaciones personales. Es impresionante el descaro con el que a veces expelen frases como "para sufrir tanto hubieras buscado la manera de que alguien te haga entrar en una oficina pública y ya".
A fuego lento nos quemamos todos.
No voy a cerrar esta diatriba con algo tan lavado como quienes hacen videos preguntándose cuál es la mejor distribución de Linux y terminan diciendo que es "la que más te guste".... Simplemente mi intención con esto es hacer catarsis y ayudar a que si a alguien le resulta interesante lo que cuento pueda pensar que si tomo este camino y llegó a un punto de burnout (como me ha sucedido) el problema no es que uno no tiene la suficiente energía o "talento" (noción que detesto) para llegar a tener éxito, sino que esa decisión que tantas alegrías y momentos felices generó tiene incluídas una cantidad de consecuencias colaterales que pueden ser muy dificiles de soportar y al principio casi imposibles de ver.
Si aún no tomaste la decisión de "vivir de lo que te gusta" piensa muy detenidamente si eso que tanto te gusta afecta tu valoración de tí mismo y si te tomas las críticas y fracasos como algo personal. No he visto alguien que se tome como un fracaso personal no ser lo suficientemente rápido para sacar fotocopias en la oficina o un empleado de fábrica que se tome de manera personal que las acciones de la empresa para la que trabaja hayan caído en Wall Street. Pero puede ser muy facil estar en el momento y el lugar equivocado y creer que es todo tu culpa si no puedes diferenciar los resultados de tu trabajo de tu valoración de tí mismo. Por supuesto que con la suficiente cantidad de desilusiones y frustraciones eso se descubre, pero no lo recomiendo como aventura personal.
También tengo en cuenta que esta queja tiene mucho que ver con mi generación (millenial) porque crecimos creyendo en valores como "si te esfuerzas lo suficiente vas a...." o "tienes que ser la mejor versión de tí mismo..." hace que las incompatibilidades con la vida de hoy sean muchas pero muchísimas. Seguramente alguien que tiene 20 o 25 años creció con valores totalmente diferentes a estos y sus problemas sean otros que ni sospechar puedo. Así que si quieres dedicarte a "lo que te gusta" o ya lo estás haciendo por favor ten en cuenta que estos tiempos no se llevan con los valores que aprendimos en nuestra infancia y adolescencia.
Esto también me trae a la memoria otro libro que se llama "Can't Even" de Anne Helen Petersen que en español se llama No puedo más y que aunque está demasiado centrado en el modo de pensar de EEUU es interesante porque lo que ha pasado estos años con las horribles redes sociales centralizadas nos trajo un poco a todos ese modo de ver y pensar.
Será hasta la próxima entrada.
Para quienes no sepan quien es el autor del libro es un escritor, guionista, humorista y unas cuantas cosas más. Es muy conocido uno de sus programas que salió en la Televisión Argentina que se llama "Peter Capusotto y sus videos" pero también ha hecho programas en radio como "Lucy en el cielo con Capusottos", viene hace muchos años (desde Todo por $2 en el año 2000 aprox.) trabajando con el actor y humorista Diego Capusotto y por eso su apellido aparece en los dos programas que nombré.↩